La espelta es un cereal. Uno de los más antiguos que existen. Tiene un alto contenido en fibra y es más soluble en agua que el trigo, lo que hace que su digestión sea mucho más rápida. Sí tiene gluten, por lo que las personas que son celiacas no deben consumirla.
Es un grano que se cultivaba hace más de 7.000 años en Medio Oriente y no ha sido genéticamente modificado.
La harina que ocupe es de la marca Heimatsmühle (Dinkelmehl Type 630), pero no se preocupen si no la tienen, pueden reemplazarla por harina de trigo blanca o integral. Si no me equivoco, ésta harina la pueden encontrar en el Jumbo.
La historia es así: quería probar cómo funcionaba y quería hacer galletas de avena con la receta de mi mamá, que no tiene nada de light, pero que es demasiado rica. El resultado es perfecto.
Ingredientes (para 25 galletas aproximadamente)
- 2 tazas de avena en hojuelas
- 2 tazas de harina de espelta (o la que tengan)
- 1 taza de azúcar rubia
- Esencia de vainilla
- 1 cucharadita de polvos de hornear
- 2 huevos
- 1 taza de aceite de oliva
- Pizca de sal
Paso a paso
- Mezclar los ingredientes secos y agregarle vainilla, 1 cucharadita de polvos de hornear y una pizca de sal.
- Por otro lado batir 2 huevos con 1 taza de aceite de oliva (o maravilla) hasta unir.
- Agregar la mezcla sobre los secos. Unir, ojalá con la mano, hasta que se junten todos los ingredientes y se puedan armar bolitas sin que se desarmen. Según yo queda una textura como de caluga.
- Forma bolitas como del tamaño de una pelota de taca taca y ordena de a 6 en cada lata apta para horno, con separación una de la otra.
- Aplastalas y hornea a 200 grados por 12-14 minutos o hasta que los veas los bordes dorados. Repite el proceso con todas tus galletas.
- Deja enfriar porque se vuelven crocantes y deliciosas. .
RECETARIO DE DUL 