Una de las cosas que mas me gusta comer en el mundo mundial son los huevos Benedictinos y esta es la receta de la mágica salsa que los acompaña. Una de las salsas madres.
Esa cremosa salsa amarilla que hay que hacer con mucho cuidado y paciencia para que no se corte. (La receta del huevo pochado fácil la encuentran en otro post del blog)
Ingredientes
– 2 yemas (ojo que tienen que estar muy limpias de clara)
– 150 gr de mantequilla derretida o clarificada
– 2 cucharaditas de agua
– gotas de jugo de limón
– sal y pimienta
Paso a paso
1. Importante: separar bien las yemas de las claras. Una vez separadas preparamos un baño maría.
2. Mientras tanto vamos a dejar derretir la mantequilla porque el paso siguiente no paramos de batir hasta el final y queremos estar preparados.
3. En un baño maría vamos a batir las 2 yemas con las cucharaditas de agua hasta doblar su tamaño. No dejen de batir. Va a ir espesando de a poco.
4. Una vez que las yemas empiezan a espesar vamos a agregar la mantequilla derretida en forma de hilo sin parar de batir. Se empezará a formar una salsa espesa amarilla.
5. Agregamos sal y pimienta. Seguimos batiendo.
6. Agregamos unas gotas de jugo de limón.
7. Sabemos que está lista la salsa holandesa cuando tiene consistencia parecida a una mayonesa casera.
Los siguientes pasos son mas simples: una vez pochados los huevos la agregamos sobre ellos y disfrutamos.
Ahora quiero morir de amor.
RECETARIO DE DUL 